El vidrio para ventanas ha recorrido un largo camino desde sus inicios. Hoy en día, existen una gran variedad de opciones disponibles, cada una con sus propias características y beneficios. Elegir el tipo de vidrio a medida adecuado para tu hogar puede mejorar significativamente la eficiencia energética, la seguridad y el confort interior.
Factores a considerar:
- Composición y espesor de las láminas: El vidrio puede ser simple, templado, laminado o con diferentes tratamientos. El espesor también varía.
- Número de cámaras: Las ventanas pueden tener una o dos cámaras de aire entre las láminas de vidrio.
- Tipo de gas en las cámaras: Se puede usar aire o gases como el argón para mejorar el aislamiento.
Tipos de vidrio a medida para ventanas:
1. Vidrio simple: es el más básico de todos, sin tratamientos adicionales y con bajo aislamiento térmico y acústico. No se recomienda su uso en ventanas de viviendas.
2. Vidrio templado: este tipo de vidrio se somete a un tratamiento térmico que lo hace más resistente a la rotura. Además, en caso de rotura, se fragmenta en pequeños trozos no cortantes. Su uso más común es en puertas de terrazas, mamparas de baño o escaparates.
3. Vidrio flotado: El vidrio flotado es el vidrio que se utiliza para instalarlo mayoritariamente en ventanas, mediante la combinación de varias capas de vidrios flotados. Se fabrican a partir de mezclas de compuestos vitrificantes, como pueden ser el sílice; fundentes, como los alcalinos y estabilizantes, como la cal. Todos estos componentes primarios, se introducen en hornos para someterlos a un proceso de fundido, y esa mezcla se hace que fluya por una piscina o baño de estaño, con el fin de enfriar esa lámina de vidrio y poder endurecerla, dando como resultado una lámina de alta calidad tanto en su planimetría, igual espesor y un perfecto aspecto estético. Se llaman precisamente flotados por su técnica de fabricación en la que la plancha de vidrio se hace flotar sobre una capa de estaño fundido. Posee unas propiedades de aislamiento básicas.
4. Vidrio bajo emisivo (Low-E): se les aplica un recubrimiento metálico a una de las caras de vidrio para reducir la emisividad térmica. Este recubrimiento mejora el aislamiento térmico tanto en invierno y en verano y, además, reduce la condensación. Como posible desventaja, el recubrimiento metálico puede tener un ligero efecto oscurecedor.
5. Vidrio con control solar: este tipo de vidrio combina el tratamiento bajo emisivo con un filtro que reduce la entrada de radiación solar. Reduce el calor y la luz solar que ingresa en la vivienda, por lo que es ideal para zonas con mucha exposición solar.
6. Vidrios con cámaras: consisten en dos o más láminas de vidrio separadas por una cámara de aire, gracias a lo cual se mejoran el aislamiento térmico y acústico. Este tipo de vidrio es el más habitual y recomendado para viviendas.
7. Vidrio laminado: se compone de dos o más láminas de vidrio unidas por una capa intermedia de material plástico. Es llamado también cristal de seguridad, ya que se mantiene unido en caso de rotura. Otra de sus características es que mejora el aislamiento acústico.
Elección del vidrio a medida adecuado:
La elección del tipo de vidrio para ventanas depende de varios factores, como el clima, la orientación de la vivienda, las necesidades de seguridad y el presupuesto.
Recomendaciones:
- Para climas fríos o calurosos, se recomienda usar vidrio bajo emisivo.
- Para zonas con mucha exposición solar, se recomienda usar vidrio con control solar.
- Para mayor seguridad, se recomienda usar vidrio templado o laminado.
Si estás considerando mejorar el confort de tu hogar, no dudes en contar con nosotros. Tu vivienda, tu bolsillo y el medio ambiente lo agradecerán.